jueves, 8 de septiembre de 2016

POS CONFLICTO ZONA NO AFECTADAS POR LA VIOLENCIA EN CALDAS

CARACTERIZACIÓN DEL CONFLICTO ARMADO EN EL MUNICIPIO DE FILADELFIA Y SUS CONSECUENCIAS  EN LA AFECTACIÓN DEL ENTORNO.
MIRADAS CRITICAS FRENTE AL POSACUERDO. 




CARLOS ALBERTO HERRERA CARDONA
HUMBERTO RAMÍREZ MARIN



ESCUELA SUPERIOR DE ADMISTRACIÓN PÚBLICA ESAP
DEPARTAMENTO DE PREGRADO
PROGRAMA EN ADMINISTRACION PÚBLICA TERRITORIAL
MANIZALES CALDAS
2016




CARACTERIZACIÓN DEL CONFLICTO ARMADO EN EL MUNICIPIO DE FILADELFIA Y SUS CONSECUENCIAS  EN LA AFECTACIÓN DEL ENTORNO.
MIRADAS CRITICAS FRENTE AL POSACUERDO. 

MONOGRAFÍA PARA OPTAR
El título  de Administrador  Público.
                                                                                                                         
ASESOR ACADEMICO: Dr. ANDRES TAMAYO PATIÑO.
                                                                 
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ESCUELA SUPERIOR DE ADMISTRACIÓN PÚBLICA ESAP
DEPARTAMENTO DE PREGRADO
PROGRAMA EN ADMINISTRACION PÚBLICA TERRITORIAL
MANIZALES CALDAS
2016




Imagen-de-identidad-ESAP-Cu
CARTA APROBACIÓN INFORME TRABAJO DE GRADO

Versión:02

Fecha: 10/03/2014

Página 1 de 1

Código RE-M-CD-77

Manizales, 23 de marzo de 2016
Señores:
FACULTAD DE PREGRADO Y/O COORDINACIÓN ACADEMICA
ESAP
REF: APROBACIÓN DEL PRIMER INFORME DE TRABAJO DE GRADO
Un saludo cordial y éxitos en sus labores.
Revisado el PRIMER INFORME DE TRABAJO DE GRADO denominado CARACTERIZACIÓN DEL CONFLICTO ARMADO EN EL MUNICIPIO DE FILADELFIA Y SUS CONSECUENCIAS EN LA AFECTACIÓN DEL ENTORNO.
MIRADAS CRITICAS FRENTE AL POSACUERDO, de los  estudiantes  CARLOS ALBERTO HERRERA CARDONA y HUMBERTO RAMÍREZ MARIN, se conceptúa que el documento presentado, reúne todas las condiciones de calidad en materia académica y administrativa, por lo tanto se aprueba, para que el estudiante pueda CONTINUAR  con su proyecto de monografía.
Realizada las tutorías correspondientes el estudiante presento la descripción del área problemática.
Cordialmente,
ANDRES TAMAYO PATIÑO
                                   _________________________________
NOMBRE DEL ASESOR ACADÉMICO

_______________________________
FIRMA DEL ASESOR ACADÉMICO


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CARTA APROBACIÓN INFORME TRABAJO DE GRADO

Versión:02

Fecha: 10/03/2014

Página 1 de 1

Código RE-M-CD-77

Manizales, 29 de abril de 2016
Señores:
FACULTAD DE PREGRADO Y/O COORDINACIÓN ACADEMICA
ESAP
REF: APROBACIÓN DEL SEGUNDO INFORME DE TRABAJO DE GRADO
Un saludo cordial y éxitos en sus labores.
Revisado el SEGUNDO INFORME DE TRABAJO DE GRADO denominado CARACTERIZACIÓN DEL CONFLICTO ARMADO EN EL MUNICIPIO DE FILADELFIA Y SUS CONSECUENCIAS EN LA AFECTACIÓN DEL ENTORNO.
MIRADAS CRITICAS FRENTE AL POSACUERDO, de los  estudiantes  CARLOS ALBERTO HERRERA CARDONA y HUMBERTO RAMÍREZ MARIN, se conceptúa que el documento presentado, reúne todas las condiciones de calidad en materia académica y administrativa, por lo tanto se aprueba, para que el estudiante pueda CONTINUAR  con su proyecto de monografía.
Realizada las tutorías correspondientes el estudiante presento marco teórico y metodología
Cordialmente,
ANDRES TAMAYO PATIÑO
                                   _________________________________
NOMBRE DEL ASESOR ACADÉMICO


_______________________________
FIRMA DEL ASESOR ACADÉMICO

Imagen-de-identidad-ESAP-Cu
CARTA APROBACIÓN DEL INFORME FINAL DE
 TRABAJO DE GRADO

Versión:02

Fecha: 10/03/2014

Página 1 de 1

Código: RE-M-CD-79

Manizales, Mayo 16  de 2016
Señores:
FACULTAD DE PREGRADO Y/O COORDINACIÓN ACADÉMICA
ESAP
REF: APROBACIÓN DEL INFORME FINAL DEL TRABAJO DE GRADO
Un saludo cordial y éxitos en sus labores.
Revisado el INFORME FINAL DE TRABAJO DE GRADO denominado CARACTERIZACIÓN DEL CONFLICTO ARMADO EN EL MUNICIPIO DE FILADELFIA Y SUS CONSECUENCIAS EN LA AFECTACIÓN DEL ENTORNO.
MIRADAS CRITICAS FRENTE AL POSACUERDO, de los  estudiantes  CARLOS ALBERTO HERRERA CARDONA y HUMBERTO RAMÍREZ MARIN, se conceptúa que el documento presentado, reúne todas las condiciones de calidad en materia académica y administrativa, por lo tanto se aprueba, para que el(la) estudiante pueda optar al título de ADMINISTRADOR(A) PÚBLICO (A), con una nota final de ___5.0____.
Cordialmente,
Andrés Tamayo Patiño
                                   _________________________________
NOMBRE DEL ASESOR ACADÉMICO


_______________________________
FIRMA DEL ASESOR ACADÉMICO

TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCION………………………………………………………………….8
ANTECEDENTES…………………………………………………………………10
JUSTIFICACIÓN…………………………………………………………………..13
DEFINICIÓN OPERACIONAL DE TÉRMINOS…………………………………14
RESULTADOS …………………………………………………………………….15
CONCLUSIONES………………………………………………………………….16
RECOMENDACIONES……………..…………………………………………….17 
1. MARCO TEORICO………………………………………………………………18
1.1. MARCO REFERENCIAL………………………………………………………19
1.2. CONSTRUCCIÓN DE IDENTIDADES PARA LA PAZ……………………...21
2  OBJETIVOS DE LA MONOGRAFIA…………………………………………...40
2.1. OBJETIVO GENERAL…………………………………………………………40
2.2. OBJETIVOS ESPECIFICOS…………………………………………………...40
3. ASPECTOS METODOLOGICOS………………………………………………..41
3.1. DISEÑO ANALITICO………………………………………………………….41
3.2. DISEÑO NARRATIVO………………………………………………………...41
3.3. MOMENTOS O ETAPAS……………………………………………………..42
SUJETOS
3.4. TECNICAS E INSTRUMENTOS……………………………………………..43
4- CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES………………………………………….44
5- RESULTADOS…………………………………………………………………..45
5.1 ENTREVISTA A LIDER DE LA COMUNIDAD……………………………..48
5.2 DESARROLLO DEL CONFLICTO ARMADO EN FILADELFIA…………..49
5.3 CONSECUENCIAS DELCONFLICTO ARMADO……………………………57
5.4 LECCIONES PARA APRENDER………………………………………………58
5.5 SE EVIDENCIA UN DAÑO COLECTIVO…………………………………....59
5.6 UN DAÑO DIFICIL DE MEDIR……………………………………………….61
5.7 LOS NIÑOS FRENTE AL CONFLICTO CONFLICTO………………………62
CONCLUSIONES…………………………………………………………………..64
RECOMENDACIONES…………………………………………………………….69
ANEXOS……………………………………………………………………………72
BIBLIOGRAFIA……………………………………………………………………76




Introducción
Problematización

     Para entender el proceso del postconflicto en Colombia es necesario poner el retrovisor a los antecedentes  acompañaron la complejidad del conflicto y analizar algunos factores constitutivos de los episodios que marcaron y aún marcan los enfrentamientos armados en el territorio nacional, además  evaluar  la multicausalidad que emergen  en cada uno de los fenómenos presentes en el desarrollo del conflicto; para lo anterior y en aras de contextualizar  el trabajo, se revisa algunas de las instancias que promovieron las acciones conflictivas en el territorio  y  se visibiliza las causas siguen alimentando la urdimbre  de las inequidades sociales, como uno de los tantos  factores nacientes del último conflicto colombiano y  que en la actualidad avanza  en un proceso de acuerdo y diálogo con los actores intervinientes. Para Benavides (20004), al conceptuar respecto al origen del conflicto en Colombia dice:
Veremos que el origen de las guerrillas se ha dado por la falta de unas de las opciones de participación para algunos grupos políticos, como es el caso de la ANAPO, en los años 1970s y el fraude electoral fraguado entre los partidos liberal y conservador para elegir a Misael Pastrana. (p.2)

      Por lo tanto el conflicto en Colombia no ha sido producto del azar,  tampoco es consecuencia de un grupo subversivo que ha querido tomar el poder por medio de las armas y  generar zozobra en algunas regiones del país,  es el resultado del rezago en que ha estado sumergido muchos sectores poblacionales, por la escasa  movilidad social  que ha  reproducido  un conflicto con clase dominante tanto económica como política, quienes son dueños del poder que aún  gobiernan y  por la escasa capacidad del Estado de atender las demandas sociales.

    La etapa que ha iniciado el gobierno con los actores armados, debe llevar a  superar este camino de angustia, miedo, miseria y violencia, que han acompañado al país en los últimos 60 años y definir una ruta que logre establecer mínimos acuerdos, no solo para quienes se desmovilizan, sino además para los once millones de campesinos colombianos que esperan un mejor trato y políticas públicas coherentes y viables, como para el resto de los colombianos que anhelan, más tranquilidad en todos los espacios . Para Benavides, (2004), al considerar como los acuerdos de los posconflictos confluyen e influyen en los contextos y sistemas socio-democráticos de las comunidades, afirma:
La etapa post conflicto es muy importante, no sólo porque las decisiones que se tomen en este momento determinarán elecciones posteriores, sino por el hecho de que la ausencia de solución a las causas de la confrontación puede generar nuevos conflictos y determinar la aparición de nuevos actores (p.1).


     Por lo tanto el hecho que se inicie y se firmen los acuerdos, debe mejorar las condiciones en que viven los productores rurales, disminuir sustancialmente los enfrentamientos internos, dinamizar la movilidad social,  visibilizar de las problemáticas rurales más apremiantes y convocar hacia una nueva gestión pública de los sectores más desprotegidos,  haciendo de  las problemáticas sociales y su elemental interpretación,  para que no sea un paso en falso  y poner en riesgo los acuerdos, máxime que se han evacuado muchos puntos de la agenda nacional que permitirá la resocialización de los grupos armados.
Pregunta problemicas.
¿Cómo ajustar las políticas del estado del pos conflicto en el municipio de filadelfia caldas?
Antecedentes.
      Los proceso de paz en Colombia, han pasado por estadios y momentos, en los cuales los actores intervinientes en el conflicto, llegaron a unos mínimos, que permitieron la participación electoral de unos pocos dirigentes, que representaban a los grupos insurgentes y cambios normativos e importantes en la Constitución Política Colombiana, que facilitó la incorporación de medios y espacios de inclusión, participación y toma de decisiones de los actores sociales.
    Cada proceso tiene sus matices que le imbrican nuevas posibilidades, que integran a las sociedades, otras opciones de encuentro entre los actores decisores en las políticas públicas y una esperanza para retomar los caminos del diálogo.

      En este contexto Benavides, (2004), hace referencia a los procesos de pos acuerdo que ha tenido el país durante los últimos años, los cuales han pasado por momentos críticos, lo que permite tener algunos antecedentes y experiencias, para no cometer los mismos errores del pasado, “Colombia lleva muchísimos años en guerra y posee una experiencia sin igual en procesos de paz frustrados. Desde las guerras de independencia, pasando por la guerra de los Mil Días y La Violencia, hasta el actual proceso de paz… (p.2)”.  La experiencia actual no es nueva, lo que debe servir como punto de partida para el actual  proceso de acuerdo, debe  reinterpretar las fallas en procesos anteriores y permitir  allanar los obstáculos y vacíos en cuanto a seguimiento, justicia, acompañamiento y reintegración a la sociedad de los actores  que se acogieron  al proceso.

     Tal vez uno de los episodios que recuerdan los historiadores, cómo algunos conflictos fueron negociados y  muchos de los actores causantes de las tragedias, no resarcieron a sus víctimas, ni  purgaron condenas por los hechos, aun así continuaron en la administración del estado, llegando a un acuerdo entre los victimarios y a espaldas de las víctimas, simplemente fue borrón y cuenta nueva  y Benavides (2004), agrega:

Como resultado de las negociaciones de paz en Sitges y Benidorm, los líderes de los partidos conservador y liberal llegaron a un acuerdo por el cual los dos partidos compartirían el poder y ejercerían la presidencia de manera alternativa, dando fin de esa manera a un conflicto armado que produjo más de doscientas mil muertes y que recibió el nombre de La Violencia, gracias al cual ninguno de los actores del conflicto asumía responsabilidad por las violaciones a los derechos humanos y al derecho humanitario producidas durante el mismo (p.3).

     Es posible que estos acuerdos  entre dirigentes políticos, hayan servido como insumo para que muchas organizaciones asumieran como pretexto para  instituir violencia como acto conducente al logros de sus objetivos, el alto porcentaje de  impunidad reinante en muchos de  las muertes  y  reactivación  de los episodios violentos  que acompañaron a las familias  en aquellas épocas; frente  a estas angustias  nadie se hizo responsable de las violaciones, de las desapariciones, de los atropellos y de un sinnúmero de complejidades que fueron la base para la construcción de una democracia endeble y permeada y viciada, sin garantías para las víctimas, ya que los autores continuaron haciendo parte de la burocracia; agrega Benavides (2004 ), con respecto a la comisión encargada de documentar la oscura historia de las masacres políticas de Colombia en décadas anteriores:

Esta Comisión produjo evidencias suficientes para juzgar a los responsables del conflicto, pero, dado que esa no era su función, se limitó a hacer un relato de los hechos y de las posibles causas sin llevar ante los jueces a los responsables de esos crímenes. Después de leer el libro escrito por Germán Guzmán, Orlando Fals y Eduardo Umaña, basado en los trabajos de la Comisión, sorprende que frente a esas atrocidades no se haya dado siquiera una condena. Sin embargo, las víctimas de La Violencia no olvidaron y es por ello que frente a la falta de atención de parte del Estado muchos de los miembros de las futuras guerrillas esgrimen como razones para la lucha armada las injusticias derivadas de esa época. Además del hecho de que muchos de los antiguos combatientes jamás se desarmaron, y tenían razones para no hacerlo, el cierre de las opciones políticas causado por el Frente Nacional está en la base de muchas de las justificaciones para la lucha guerrillera de los años 60. (P.3).

     Los antecedentes de entornos violentos pasados, ha dejado cicatrices y heridas en las comunidades afectadas, que dejan espacios de duda, frente a aquellos actores violentos y que no hicieron reparaciones frente a los hechos sucedidos, que generan momentos de angustia y la que servirá como antecedentes para no cometer los mismos errores ahora que se inicia este proceso de terminación de la lucha armada.
   

Justificación
     El siguiente trabajo permite aterrizar las diferentes políticas, que para tal efecto, implementará el Estado Colombiano, en el marco del pos acuerdo con los actores armados de la guerrilla, como escenarios de la reparación integral a las víctimas, devolución de tierras  y la reincorporación de la población civil a sus actividades, que realizaban antes de sr desplazados, además contempla dos partes esenciales, en la primera se aborda, el posconflicto desde algunas miradas conceptuales, aspectos inherentes al conflicto y en la segunda parte se contextualiza, el conflicto armado en el municipio de Filadelfia, su desarrollo, consecuencias y dinámicas  surgidas del mismo.

     Se pretende determinar  las complejidades territoriales, las nuevas realidades, las mutaciones y los devenires comunitarios y familiares que emergen los desde momentos de crisis, instantes de zozobra, miedo e incertidumbre y otro momento como el renacimiento de nuevas posibilidades que se integran al tejido social, como una alternativa hacia una Colombia más justa y equitativa.

Asimismo propiciar  algunas consideraciones que para la asimilación del pos acuerdo, es importante implementar en los territorios y que desdelos diferentes instrumentos de planeación del municipio, se tengan en cuenta para materializar y recomponer la convivencia social y la reconstrucción del tejido comunitario, como soporte para una paz duradera y productiva.
Definición operacional de términos.

Acuerdo  Humanitario: es un acuerdo que busca la humanización o regularización del conflicto armado en Colombia.

Acuerdo de Paz: Es un convenio que realizan las partes en conflicto para llegar al fin de  hostilidades o enfrentamientos

Armisticio: La suspensión de las agresiones entre adversarios que se encuentran enfrentados en una lucha armada

Comisión de la verdad: La comisión de la verdad son organismos oficiales, no judiciales y de vigencia limitada que se constituyen para esclarecer los hechos, causas y consecuencias  relativos  a pasadas violaciones de derechos humanos.

Cultura de paz: Es un conjunto de valores, actitudes, tradiciones, comportamientos y estilos de vida basados en el respeto a la vida.


Justicia transicional: Es el conjunto de medidas judiciales y políticas que diversos países han utilizado como reparación por las violaciones masivas de derechos humanos

Marco jurídico para la paz: entramado jurídico requerido para dar soporte legal a la transición  de una sociedad en conflicto armado hacia una sociedad en paz.

Reconciliación: Es una meta  de largo plazo, de personas o sociedades, encaminado a construir un clima de convivencia pacífica.

Reintegración: es una oferta de seis años y medio que el estadio colombiano les ofrece a las personas  desmovilizadas  que no han cometido delitos de lesa humanidad y que quieren reintegrarse a la vida social y económica.

Resultados.
     Los proceso de paz en Colombia, han pasado por diferentes etapas, cuales han definido rumbos diferentes, que permiten encontrar en ellos aprendizajes, caminos e instancias que permitan no cometer los mismos errores y transitar hacia espacios y construcciones  orientadas  al establecimiento de momentos de transparencia, para el logro de una paz duradera y efectiva.

     Estos aprendizajes  colectivos serán el punto de partida para que desde las diferentes miradas se opte por la construcción de territorios que redefina n el rumbo de las sociedades y se  logren implementar diálogos permanentes para la superación de los conflictos, como una apuesta a la reconciliación y al trazado de rutas efectivas para la convivencia social.

     Los problemas cotidianos de la sociedad deben ser asumidos con responsabilidad, liderazgo, confianza y sobre todo con la capacidad del entendimiento en la diferencia, la diversidad y la multiculturalidad,  para que desde las diferentes miradas, se busque canalizar y allanar los caminos posibles que orienten a los actores en conflicto, dirimir sus complejidades con base  en acuerdos, voluntades y con la convicción en el entendimiento, la no agresión  y el respeto por los derechos humanos, esto con el propósito de no enfrentar los territorios en disputas sangrientas que solo dejan desolación , tristeza, violencia  y desarraigo social en muchas comunidad.

Conclusiones.

     La búsqueda de la paz como anhelo  individual y colectivo, debe asumirse como un propósito construido solidariamente, en el marco de la aceptación de las diferencias y el compromiso de aportar desde diferentes miradas para la construcción social, e escenarios y espacios en donde confluyan los diferentes intereses que movilizan a la sociedad. Solamente a través de una convivencia armónica, que garantice los mínimos de tolerancia, será posible llevar a la escena las complejidades de la pervivencia comunitaria y en el marco del posacuerdo, poder conocer la verdad, hasta donde sea posible, que esta es fundamental para el logro de la justicia y la reparación integral.

Recomendaciones.

     Para  superar los procesos generadores de conflicto en los territorios, fundamental conocer y visibilizar la causas que  los  han originado y que aún  hacen parte de la amalgama de situaciones complejas que no hacen posible la armonía ciudadana. Hoy la búsqueda de caminos hacia la convivencia pacífica y en entendimiento social, debe  posibilitar caminos de encuentro, estrategias que faciliten dirimir los problemas y ante todo acciones  que logren disminuir brechas  y desigualdades sociales, que son en último, lo que ha llevado a la perduración de los conflictos por varias décadas y tal es el caso de Colombia.

     Una sociedad capaz de hacer frente a la multicausalidad de los problemas, resilientes a las dificultades y potente en escuchar a las mayorías excluidas, será capaz de visualizar horizontes a mediano y largo plazo que permita reconstruir el tejido social con equidad, justicia y oportunidades para muchos. 











1.      Marco teórico

     Si  analizamos las diferentes etapas, momentos, espacios y coyunturas que fueron escenarios de la emergencia, desarrollo, crecimiento y permanencia del conflicto en algunos departamentos y municipios del país, se puede analizar, cómo  estos hechos estuvieron marcados por   un desarrollo económicos no sustentables con  mezclas de connotaciones políticas, sociales, económicas, con poca presencia del  Estado  y el desamparo y  el escaso acompañamiento a las comunidades rurales  y algunos espacios  urbanos- periféricos, donde el conflicto encontró el espacio  y la simiente para cooptar la institucionalidad y la gobernabilidad, asumiendo el papel del estado, acompañado con el enfrentamiento de actores armados que  sembraron  pánico y  violencia.

     Lo que quedaba del sistema democrático fue alienado y la sociedad se adaptó a las circunstancias, ya sea por miedo o porque era la única manera de pervivir en estos territorios con este tipo de organizaciones o al contrario reunir la familia y un poco de las pertenencias y emigrar  hacia centros poblados, donde por lo menos salvaran su vida; esta situación generó  grandes desplazamientos, migración de familias, disminución en la atención a las explotaciones agropecuarios, masacre, etc.
      Atender el conflicto en Colombia, puede resultar menos costoso  en valores monetarios que el posconflicto, para éste último el  gobierno se compromete a mejorar condiciones de inversión social, en todos los sectores, brindar más oportunidades y a realizar lo que por obligación debió haber hecho y no se hizo.

      Para muchos  el posconflicto es una inversión innecesaria del Estado, porque se da garantías suficientes a quienes han debilitado la gobernabilidad; para otros es una prioridad, porque en la medida que haya paz, habrá más inversión extranjera, más tranquilidad y rentabilidad para los inversionistas; para otros es un proceso sin mayor importancia, porque no han  sentido el rigor  de la violencia  directamente o porque la violencia le genera dividendos.

1.1. Marco referencial

El municipio de Filadelfia

  
 Este territorio fue habitado por la comunidad indígena de Los Carrapas, gobernados por el cacique Irrua. El primer conquistador español fue Jorge Robledo en 1540, procedente de Santa Ana de los Caballeros, hoy Anserma. En 1850, Antonio Arias, Tomas Osorio y Ramón Ospina, fundaron la localidad como parte del camino más corto entre Salamina y Neira, la cual fue elevada a la categoría de distrito municipal en el año de 1873.

     La tribu más importante que habitó Filadelfia se llamó los Carrapas, situados también en los municipios de Aránzazu, Neira y Manizales. Los aspectos generales de los Carrapas son: Los hombres son de cuerpo muy crecido, los rostros largos en hombres y mujeres, andaban desnudos y descalzos. Las mujeres usaban pequeñas mantas de algodón de la cintura para abajo, sus casas eran pequeñas y muy bajas, hechas de caña y la cobertura de cogollos de otras cañas.

     La economía depende de la agricultura (Café, maíz, caña de azúcar) y la ganadería extensiva doble propósito (carne y leche), últimamente se ha venido desarrollando actividades ganaderas con adopción de nuevas tecnologías; así mismo se viene ampliando la frontera pecuaria y la disminución paulatina de la vocación agrícola. En la actualidad la economía depende  en un alto porcentaje de la producción de panela, ganadería, la producción de café y plátano; en menor escala el comercio, la porcicultura, la avicultura y la piscicultura.

    Según el censo Departamento  Administrativo Nacional de Estadísticas DANE (2005), en el municipio de Filadelfia para el 2015, su población era de 100.034 habitantes, de los cuales en la zona urbana la población era de 4.165 habitantes y el resto  o sea zona rural era de  6.869 respectivamente. Como la gran mayoría de los municipios colombianos, la zona rural, viene perdiendo aceleradamente su población, especialmente jóvenes; de acuerdo a las proyecciones del DANE, para 2015, Filadelfia había perdido una población rural de 1.709 personas, que salieron del municipio, hacia otras regiones del país.
     Porcentaje de viviendas rurales ocupadas, con personas presentes el día del censo, y que tenían actividad agropecuaria: Agrícola 44,8%, pecuaria95, 2%, piscícola 4,1%. La mayoría de las viviendas tiene simultáneamente 2 o 3 tipos de actividades.

     En los establecimientos con mayor número (0 a 10 empleos) el Comercio (49,1%) es la actividad más frecuente y en el grupo de 10 a 50 personas la actividad
principal es Industria (83,3 %). Del total de cultivos asociados a la vivienda rural el 35,4% corresponde a transitorios solos, el 6,6% a transitorios asociados, el 44,8% a permanentes solos y el 13,3% a permanentes asociados. El 29,5% de los establecimientos se dedican a la industria; el 48,3% a comercio; el 21,4% a servicios y el 0,9% a otra actividad.


1.2. Construcción de identidades para la paz

       Una mirada a las referencias históricas, de los proceso de pos acuerdo en Colombia nos permite establecer mecanismos  puntuales con resultados eficientes, generando confianza y seguridad en la comunidad, y restableciendo el derecho de los ciudadanos, definiendo puntos de encuentro,   negociación  de las diferencias; llegar  a acuerdos claros, permite dar continuidad al desarrollo social de los grupos,   participación integral de todos, reducir los cuerpos administrativos y fortaleciendo los cuerpos productivos; coincidiendo con lo anterior,   Chica, (2011), citando a (Bresser, 1998: 32),  manifiesta:
También encontramos la emergencia de nuevos espacios de construcción de opinión pública que rompen con las formas tradicionales de representación política y debate público. Hoy los partidos políticos y los parlamentos atraviesan por una crisis de legitimidad, “sobre todo en sus funciones de agregación de demandas e intereses. (p.58)


     Estas condiciones posibilitaron la emergencia de actores descontentos, insatisfechos, que hallaron en la acción armada la oportunidad para exigir al estado  la atención y satisfacción de  su demanda,  presionar a los gobiernos   hacia una  mayor inversión social, mejor  presencia de la institucionalidad estatal y   participación   en diferentes instancias.  El postconflicto  es la fase que viene después de la firma definitiva de los acuerdos de paz o en su defecto  a una salida negociada en el cese bilateral del fuego, rendición de algunas de las partes o por mutuo acuerdo que debe ser construida durante el conflicto y que supone una recomposición de la sociedad, ésta incluye la desmovilización, la seguridad ciudadana, la reinserción, el desarrollo de los acuerdos y la reparación de víctimas. El pos-acuerdo ha llegado por diferentes vías, ya sea  por mutuo acuerdo, por debilitamiento del enemigo, por decisión unilateral o porque en el caso de Colombia se ha venido construyendo  y llegando a unos acuerdos parciales que permiten la dejación de armas. Colombia ha tenido muchas experiencias en estos procesos como lo expresa Santamaría (2015), haciendo referencia a proceso llevados a cabo en el país posconflicto:
 El posconflicto no es nuevo en Colombia ni en el mundo. En las tres últimas décadas, en los cinco continentes, por acuerdo de paz negociado entre gobiernos e insurgentes, por intervención de la comunidad internacional o porque una de las partes en conflicto se impuso, se dieron o están en curso procesos de posconflicto en varios países. (p.1)
    
    En el anterior proceso realizado con el grupo M-19, en donde la lucha fue  casi parecida,  los actores llegaron a unos acuerdos, en la medida de sus posibilidades, unos se reintegraron a la vida civil, hubo participación en elección de cuerpos colegiados, participación decidida y el compromiso de no reincidir y así ha pasado, el mismo trato tuvo el EPL y otros grupos armados con los resultados ya conocidos. Lo que se ha mejorado luego de una firma de diálogos que incluyeron   dejación de armas y la reincorporación a la vida civil. Como  uno de los hechos más relevantes de finales del siglo XX en Colombia, fue la firma de la paz con el M-19,  que luego aterrizó en la reforma de Constitución Nacional de 1991.
    

     Para ir reconociendo el pos acuerdo en Colombia, se puede identificar algunos conceptos que desde diferentes miradas, han logrado problematizar  y entender  los procesos conflictivos que marcaron la historia,  cambiaron las comunidades y  reinterpretaron los territorios y las territorialidades en espacio de lucha, de combate, de apego, de construcción colectiva y de reconstrucción paulatina.

     Si bien los conflictos determinan dominancia, culturalmente cambian los tejidos sociales, producen  cierta forma de organización, que hace que las comunidades, sean más sensibles frente a las problemáticas sociales, puede lograr mayor participación y mejorar la toma de decisiones; la  causas más relevantes del conflicto en Colombia, ha sido el abandono estatal, la escasa capacidad de atención a las demandas sociales y el olvido a que están aún sometidos muchos sectores poblacionales del territorio nacional.

     Según Mendoza (2015), citando a   Mantilla (2009, p.191) al hacer relación al conflicto dice:
   El conflicto ha sido explicado desde su rudimento filosófico, hasta llegar incluso, al análisis de la mutación de actuaciones en un contexto globalizado que ha obligado a sus actores a modificar las condiciones, los escenarios y otros fenómenos, que han coadyuvado a la regionalización del conflicto en el país.

      El conflicto hace parte de la misma naturaleza humana, las etapas del desarrollo, la convivencia social, los avances técnicos y tecnológicos generaron algún tipo de conflicto y esto  generó y genera  posibilidades de transformación de las sociedades locales y globales, el conflicto por si no es una decisión loca y surgido de la nada, pareciera como una alternativa de los actores, ya sea por exigir algunos derechos, acceder a mínimos vitales de supervivencia, procesos de acomodamiento, intereses  particulares y  la  aceptación  no es general; la sociedad exige, protesta y para el estado se torna en conflicto y su respuesta es  reprimir, pero como tal,  ha sido la forma más antigua de las comunidades para reivindicar sus derechos y de hacer eco a su voz, para que retumbe y sea escuchada  y atendida;  para el caso que nos convoca,  el conflicto interno colombiano, nace de un inconformismo grupal  vigente desde  hace más de un siglo, adquiriendo matices diferentes y complejos, que en el camino se incorporan otros patrones ideológicos, políticos y económicos, que desvirtuaron las ideologías de las luchas, y se generalizó el conflicto teniendo una afectación en la gran mayoría de la población.

     Para Valencia, (2007), citado por Mendoza (2015), ha existido una alianza macabra y maquiavélica entre diferentes actores sociales, económicos, políticos, para hacer de la violencia, el medio expedito para alcanzar sus objetivos y  limitar el ejercicio de la sociedad  en libertad y con respeto a la diferencia, en ese sentido el autor  comenta:

Entre los años 1999 y 2006, la connivencia entre las dirigencias regionales, el poder político representado en el Estado, los paramilitares y el narcotráfico, quienes coincidían en la defensa de intereses particulares contra la posibilidad de paz entre el Estado-guerrilla, dio paso a la expansión y fortalecimiento del conflicto colombiano, cambiando el mapa político del país en función de los objetivos particulares de cada uno (P.191).


     Fue así como lograron irrumpir en todos las instituciones del estado, camuflar la violencia y  justificar los actos atroces contra la sociedad inerme y desamparada,  afectar  la tranquilidad de las comunidades,  generar el desplazamiento y el desarraigo y adquirió fuerza,  en la medida que el estado dejó a la deriva a las familias y se desentendió de su deber constitucional de proteger y velar  por sus conciudadanos. Al respecto Mendoza (2015, p.192) agrega:


 Los procesos de conflicto en las sociedades se derivan inicialmente de un estado interno individual que en primer lugar, hace eco en el estado de la familia, y que por lo tanto, si no se cuenta con herramientas psico-sociales que orienten un comportamiento adecuado, las consecuencias serán expresadas en los diferentes ambientes, esto es, en la comunidad o sociedad en que ocurra.


     El conflicto en Colombia tiene diferentes connotaciones que debe llevar a entenderse como el cúmulo de circunstancias individuales, que se reflejan en la poca  capacidad de adaptación social de algunos individuos, la violencia intrafamiliar, el matoneo social, el crimen; Colectivas (grupos organizados, bandas, pandillas), coyunturales (narcotráfico, desempleo, ) y estructurales (escasa movilidad social, pobreza, abandono estatal),  que hacen tambalear la “democracia”, y la institucionalidad, la gobernabilidad y la gobernanza,  además se inserta en los grupos poblacionales y hacen parte de la democracia representativa y de elección popular, que son producto de las alianzas perversas que alimentaron el conflicto en nuestro territorio. Como parte del proceso de interpretación del  conflicto, Osorio (2015) citando a Pérez (2011) dice:

El conflicto armado en Colombia obedece a dinámicas políticas, económicas y sociales de carácter estructural, que generan un número significativo de  victimas marginadas históricamente por la acción política, la redistribución de los recursos económicos y los procesos de integración de las políticas  y sociales propuestas por el Estado” (p.260).


     Las dinámicas del conflicto, ha adquirido diferentes matices, que llevaron al establecimiento de la violencia como parte de la cotidianidad, del quehacer social e  inherente a la misma convivencia de la naturaleza, es así como el conflicto ha madurado las sociedades y le ha impregnado la tolerancia, el respeto y  a la vez vuelve compleja la misma a administración, pero al mismo tiempo ha transgredido sus derechos, ha disminuido su capacidad de acción y les ha propuesto otros caminos no deliberados y discutidos.


     Para ir desescalando el conflicto es importante conocer ojalá la verdad, por lo menos las circunstancias que rodearon y alimentaron los conflictos en los departamentos y los municipios del país, será una de las maneras de ir sanando y cerrando heridas en las víctimas, de lo contrario se genera el ambiente de desconfianza, escasa participación y la incertidumbre respecto a la reparación de las víctimas, como lo afirma Osorio (2015), respecto al conocimiento de la verdad por parte de los grupos paramilitares:

Muchos de los paramilitares oriundos del municipio nunca contaron la verdad sobre qué sucedió con desaparecidos y asesinados en extrañas circunstancias.
De hecho, durante la recolección de información para el desarrollo de esta ponencia se encontró que primero, la gente conoce superficialmente los hechos; segundo, que casi todo los testimonios han sido transmitidos de forma oral, pues casi nadie se atrevía (o más bien no se atreven) a plasmar sus historias por temor a represalias; tercero, que existe muy poca información en los medios de comunicación de prensa y televisión, así como en los informes de la administración municipal y la departamental. (p.266).


      Las primeras acciones para construir  confianza en  el acuerdo es que los actores confiesen la verdad, recreen los antecedentes, los hechos, los autores; así será posible que las comunidades afectadas queden  más tranquilas respecto a la realidad de lo que pasó, la pérdida de sus seres queridos, bienes materiales, redes familiares y sociales; será un proceso difícil, porque muchos han muerto, otros no están interesados en decir la verdad y para la gran mayoría no les conviene, por lo tanto la reconstrucción de la historia, estará marcada por espacios en blanco, tal vez nunca se sepa que pasó y   la posibilidad hacer duelo, cerrar heridas y olvidar ….o al contrario para alimentar otro conflicto.

     Para continuar hablando del conflicto en Colombia es menester interpretar desde una manera holística como se fraguaron y se imbricaron las diferentes oleadas de violencia que marcaron y aún marcan el devenir pasado-presente y presente- presente en la vida cotidiana nacional, entender que no ha sido producto del azar,  tampoco el proceder de  organizaciones campesinas desesperadas que convergieron en acciones violentas, para sumir a la sociedad en un túnel con poca salida, sino más bien la dirigencia miope, desarticulada que logró establecer el miedo como estrategia para encerrar la débil democracia y la poca posibilidad de cambio que había tejido la sociedad con su prematura organización.

     La multicausalidad del conflicto sostenido por el miedo y la miseria, para que la violencia galope y se afinque en medio de la riqueza del territorio nacional, en donde perviven comunidades humildes, que dependen de sus brazos  y las únicas armas son sus herramientas con que desafían las montañas para doblegarlas y allí establecer  pequeños surcos y arados, para el sustento familiar; por otro lado la avaricia, el terror, las metrallas que en busca del desarrollo y el crecimiento, invadieron aquellas moradas , es así como Uribe (2015), citando a Pinto (2008) interpreta las causas del conflicto en Colombia:

Aunque la pobreza o la desigualdad no son condiciones necesarias ni suficientes –por si solas- para la existencia y la persistencia de una guerra interna, ciertos desequilibrios y conflictos sociales característicos de los estilos de desarrollo (Pinto, 2008) de las comunidades políticas escindidas por la guerra, pueden contribuir al inicio y prolongación de dicha escisión. En el caso colombiano, dos procesos relacionados con el estilo de desarrollo no sólo han contribuido a la prolongación de la guerra sino que también, aumentan el riesgo de una transición hacia un eventual post-acuerdo violento. Por un lado, la forma como ciertos conflictos sociales –particularmente los conflictos por la tierra- se han deslizado históricamente hacia su expresión armada o han sido colonizados por ésta. De otro, el papel que un estilo de desarrollo basado en procesos regionales de acumulación excluyente (en torno a bonanzas de bienes primarios en la periferia), ha desempeñado en la provisión de oportunidades sociales, geográficas y demográficas para la expansión y reproducción de grupos armados. (p.2)

      No en vano  el conflicto se hizo más fuerte en aquellos sectores de la gran ganadería espacios con las mejores tierras para la agricultura y que hoy están  dedicadas a la ganadería extensiva, con poca rentabilidad, suelos llenos de riqueza minera  y petrolera, que a través de la violencia arrinconaron  a los campesinos minifundistas  que laboraban con sus menguados proceso artesanales para la supervivencia, hacia la cumbre y las pendientes, ampliando  la frontera agrícola y disminuyendo los espacios   de protección, disminuyendo la oferta hídrica y afectando los recursos, ya que sus pequeñas extensiones  no dan margen de destinar área para el de cuidado ambiental y a otros forzados al desplazamiento y desarraigo rural.

     Las realidades vivenciadas por los campesinos frente a un  proceso de acuerdo entre los actores del conflicto, debe entregar  a las regiones y municipios  herramientas capaces de hacer frente al reto de controlar a quienes se desarmaron, de mejorar condiciones a las víctimas para fortalecer la participación,  generar capacidades  e infraestructura que promueva el bienestar colectivo y que el orden territorial tenga la autonomía suficiente para emprender este camino frágil y repleto de inconsistencias, de lo contrario seguiremos con las mismas realidades pensadas desde el centro , para lo cual Uribe (2015, p.12), citando a Gutiérrez (2010), afirma

El acento marcadamente municipalista de la descentralización, en lugar de contribuir al aumento de la capacidad, lo diluyó en aparatos administrativos incapaces de arbitrar los conflictos y resolver los problemas asociados a la provisión de bienes públicos en las escalas apropiadas. Un poder diluido incapaz de regular los procesos sociales y económicos en el territorio y convertido en botín de caza e instrumento de apalancamiento político de las élites locales armadas y no armadas.



     Este proceso hacia el posconflicto debe ser más incluyente,  más participativo para los entes territoriales y tener la robustez suficiente que conduzca a  disminuir   las asimetrías regionales,  brindar que los entes territoriales capacidades para aterrizar el pos acuerdo de acuerdo a los requerimientos y complejidades de sus comunidades. Ostrom (2009) citado por Uribe (2015, P.13) afirma, “para pensar la conexión entre infraestructuras de paz y ordenamiento territorial en Colombia, es necesario acudir al concepto de policentricidad para repensar al Estado. En otras palabras, se requiere de un ordenamiento territorial que conduzca a un Estado policéntrico” (Ostrom, 2009), Por lo tanto habrá que repensar los territorios   no como simple  espacios  proveedores de  condiciones sociales, económicas, políticas, culturales, y desligarlo del panorama nacional,  sino como escenarios para   aunar esfuerzos interterritoriales, que conlleve a soluciones prácticas y  donde su  problemática esté  pensada desde lo global con acciones locales y viceversa. Por eso como lo plantea Uribe (2015, P.7), hay que repensar los escollos que llevaron a los conflictos a su expansión y sometimiento comunitario, moldear  y modelar aspectos relevantes e importantes en el desarrollo de las comunidades para que las negociaciones proyecten los cambios a largo plazo y dice:

La transformación de los conflictos corresponde a una perspectiva que va más allá de su mera resolución. No se trata simplemente de resolver el tema específico que genera la disputa en cada situación concreta, ni tampoco de restablecer las relaciones entre los contradictores por más significativo que esto sea sino, de modificar las características del contexto (sistema) en el que surge la disputa como síntoma de una más honda fractura social.


     Esta condición es inherente a la construcción de las territorialidades y consecuencia directa para que los territorios  se  modifiquen, se  reconstruyan, allí   donde los actores se mudaron, emigraron y  hacer que quienes llegaron dinamicen  los contextos actuales. Los territorios son espacios construidos paulatinamente mediante  procesos compartidos,  donde se conjugan las culturas, las experiencias, las propuestas, se ponen en escena las vivencias que se tramaron con el discurrir de los tiempos.

     Cuando sucede un desplazamiento, no solo se van las familias, se van además las construcciones, sus tejidos, sus anhelos, sus experiencias, sus redes y  sus territorialidades, que migran hacia otros posibles espacios o tal vez se pierden en el enigma de la desilusión, se pierde  la fuerza potenciadora  que constituye buena parte del estado y el gobierno. Esto pone  en  evidencia el deslinde que conforma el territorio cuando se altera bruscamente.

      Para  Fals Borda (1999, p.84),   citado por Uribe (2015, p.13) , cuando se refiere al territorio se “trata del manejo político administrativo de los conjuntos humanos que ocupan espacios geográficos concretos, donde las comunidades ejercen funciones sociales ligadas a la economía, la cultura y el medioambiente”, la funcionalidad del territorio adquiere dinamismo cuando se altera por el hombre.

     Así mismo Uribe(2015) al interpretar la importancia de la planeación como la esencia en la redefinición de un nuevo concepto del territorio, ya que este espacio será fundamental en el pos acuerdo, no hay que olvidar que los territorios fueron transformados, destruidos, construidos y reconstruidos, modificando su esencia, lo cual en este proceso irá acomodándose una nueva vivencia, lo que debe facilitar otras visiones, nuevas comunidades lo tejerán, lucharán en medio del dolor o del olvido, entonces  invita hilar retazos de la cultura desterritorializada y agrega: “ La planeación no es un fin en sí misma, sino un instrumento para la construcción de proyectos colectivos de sociedad; por lo tanto, juega un papel fundamental para concretar la dimensión territorial del desarrollo a través de acciones específicas (p.15).


     Será fundamental que el estado fortalezca las regiones, brinde garantías suficientes para un proceso que si bien no es nuevo en Colombia, tiene la trascendencia de ser con el actor más legendario en librar un conflicto en el país, hoy, cuando las condiciones  son más complejas, en la medida que  se tiene antecedentes no muy agradables para un grupo desmovilizado, es necesario catalizar las fuerzas hacia un cambio de rumbo del todos los sectores, de lo contrario es conducir hacia el abismo; en este sentido Uribe (2015, p.15) citando (Malone y Nitzschke, 2009), dice:

Un Estado capaz en las regiones es condición necesaria para la construcción de paz siempre que ese Estado pueda: i) gestionar en forma adecuada las políticas de desarrollo socioeconómico, ii) evitar la corrupción y el particularismo en la provisión de bienes públicos y meritorios y iii) contener la acumulación de fuertes desventajas por parte de ciertos grupos poblacionales.


      Estas condiciones son a la  postre  los  fundamentos  estructurales de  sociedades más equitativas y justas, que si bien no será posible que todos tengan igualdad de recursos, si es posible tener una vida digna  y con tranquilidad en medio de la humildad. En estos contextos  es menester que el estado provea  y oferte los servicios requeridos para una vida digna, que garantice los mínimos para que la población logre una pervivencia con tranquilidad y logre una desarrollo autónomo, participativo y productivo, es decir como  decía Sen (2009), citado por Uribe, “No podemos esperar hasta delinear o construir una sociedad perfectamente justa para encarar y resolver las reivindicaciones más apremiantes. Pero tampoco hay que ignorar las estructuras en las que los agentes en conflicto están insertos” (p.3).  

     Es necesario hacer más visibles las necesidades de las comunidades, interpretar las poblaciones como un proceso intercultural, poli céntrico, holístico, en donde confluyan diferentes intereses y converjan posibilidades, donde se de – construye una nueva sociedad, que emerge y  se entreteje con sus diferencias, pero también con sus consensos y acuerdos, para lograr lo que Lederach (2012), citado por Uribe lo considera como infraestructuras para la paz y dice al respecto, “se trata de un concepto que informa acerca de las capacidades estratégicas para la construcción de paz en la medida en que relaciona –a través de diversos mecanismos- procesos de negociación política con la participación de las comunidades locales”(p.7), buscando cerrar brechas, lograr la movilidad social para la construcción de escenarios  dotados de instrumentos para la participación efectiva, la modelación del territorio, la búsqueda de alternativas desde la misma comunidad y posibilitar una territorialidad basada en la confianza y el entendimiento.


      Si se revisa el tema del postconflicto, no solo se trata de regresar las cosas a la institucionalidad y  generar paz en el territorio nacional, sino además de la recuperación del componente social que deja la actividad del enfrentamiento y en especial,  la resocialización de quienes abandonan las armas, como conciliar esta visión con el trabajo de las comunidades receptoras; según (Chica, 2011, p.59) con respecto a la Nueva Gestión Pública: “La NGP parece apoyar un argumento de tipo individualista, que pregona por una autodeterminación, solo posible, en la medida que se faculta al ser humano para que sea dueño de sus propios objetivos, sin interferencia de ninguna acción o institución”. Analizar este tema es muy complejo, debido a los innumerables factores que lo condicionan, lo cual obliga a abordarlo con la mayor seriedad y responsabilidad, respetando todos los puntos. Hablar del postconflicto en Colombia es una tarea muy compleja, en la medida que se requiere  transitar por varios caminos y espacios que provocan un análisis detenido y concienzudo, que logre incorporar los elementos  que integren las realidades sociales generadoras de caos que involucran muchos  actores en conflicto.


     Se necesita oportunidades para quienes se  reinserten a la sociedad, garantías para quienes desean regresar y recuperar parte de lo perdido,  devolver bienes  arrebatados a los desplazados, generar oportunidades de empleo digno, educar, formar a los reinsertados; brindar  todo aquello que los gobiernos pueden para ofrecer a  las gentes más necesitadas para el mejoramiento de las condiciones de vida, esto obliga  pensar en aquellos que  se involucraron voluntariamente y los que fueron obligados a hacerlo.

     El Gobierno Colombiano, la sociedad civil, las empresas privadas, deben  emprender  caminos de transformación del conflicto armado en esperanza y  paz, a pesar de las  adversidades y fracasos en procesos de paz anteriores, el país nunca ha perdido la esperanza de lograr una salida negociada al conflicto.  El tema de la paz en Colombia, a través del tiempo, ha generado diversos caminos para terminar el conflicto,  cada gobierno ha intentado implementar sus propias estrategias,  le han apostado a conseguir la paz por diferentes vías, al considerar momentos y espacios para dirimir los hechos  violentos en el país, sin embargo, los grupos armados pocas veces han valorado significativa y decididamente, sentarse en la mesa con transparencia y decisión, a fin de encontrar los caminos viables hacia la disminución de los hechos violentos. En este sentido Combita Reina et al (2013), hace referencia de los distintos elementos que incluye un proceso de paz y afirma:
 Es importante además, dejar claro que para hablar sobre procesos de paz es necesario relacionarlo con el enfoque de derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario, puesto que estos son normativas, que indican un protocolo  la hora de restituir los derechos de las víctimas el conflicto armado y resarcir los daños ocasionados integralmente durante el conflicto y el estado actuar como garante para intervenir de forma consecuente y equitativa con sus estrategias de diálogo. (p. 36, 37)


     En cuanto a los programas de (procesos de desarme, desmovilización y reintegración de excombatientes) DDR, el gobierno deberá  mejorar y fortalecer el programa de reinserción, ya que  es la base para  proyectos de vida autónomos,  sensibilizados hacia una sociedad participativa.  El acompañamiento permanente, autonomía en la planeación de los territorios,   reintegración con revisión desde  la sociedad, coadyuvar a la movilidad social y  lograr la disminución en los índices de pobreza, son  temas que ayudarán a la  reconciliación, perdón y olvido de los actos cometidos por desmovilizados,  la sociedad civil debe estar sensibilizada para recibir, acoger, integrar y hacerlos parte de la  construcción social, sensibilizar a las empresas privadas y públicas para el otorgamiento del el apoyo empresarial para el recibimiento de los excombatientes a la vida laboral.

     Es evidente que sin una clara intervención del Estado,  como de la sociedad civil, donde se establezca los caminos, métodos y estrategias, que de la  mano con la movilización y participación nacional e internacional, dinamicen los planes, programas y proyectos que incluyan y mejoren las condiciones de bienestar, será poco viable el camino hacia la paz; así se logra  un proceso postconflicto que involucre aspectos integrales hacia un cambio paulatino  y la incorporación a la vida comunitaria y en concordancia el mejoramiento de la calidad de vida de las poblaciones vulnerables. Contemplar el conflicto y el posconflicto en toda su integralidad, permite  el visibilizar el problema en todas sus dimensiones y así mismo, redefinir los caminos y estrategias para  las soluciones, de lo contrario Colombia no está, ni estará preparada para asumir un posconflicto, y en cambio sí seguiremos inmersos en medio del caos, la guerra, los muertos y la inequidad. Para la   Universidad de rosario, en  Experimentos Reconciliación y Política en Colombia, al tratar el tema del posconflicto dice:

Período de tiempo que sigue a la superación total o parcial de los conflictos armados. Puede entenderse como un concepto de un único atributo: la reducción del número de homicidios relacionados con el conflicto por debajo de un umbral determinado, que le otorga o le niega el estatus de conflicto activo. (Universidad del rosario en línea).

     Es fundamental considerar los momentos que prosiguen después de una firma de acuerdos entre actores involucrados no necesariamente, ni obligatoriamente llegan rodeados de tranquilidad y la disminución  de los hechos  que involucran las acciones  de enfrentamiento, ya que el caso de Colombia , las complejidades de los actores vinculados en el conflicto son muchos y diversos, diferente a lo que sucedía en otras regiones y países, en donde se identificaba un actor  que se encontraba en disputa con el estado, lo cual facilitaba una tregua y una apuesta para mejorar las condiciones para una sana convivencia.

     De igual manera, la revista de la universidad del rosario citando a Ugarriza (2013), dice “No puede haber construcción de paz en medio del cruce del fuego entre actores. Pero sí podría hablarse de construcción de paz en zonas y espacios que no estén en medio de las hostilidades”. La paz es posible construirla en la medida que los actores en conflicto cesen las acciones bélicas, cuando son capaces de hallar mínimos acuerdos que posibiliten encuentros y permitan afrontar las causas que incitan a la violencia.

     Al citar la misma revista  a los autores, hacen hincapié en la necesidad de fortalecer los procesos de manera que se vincule a las víctimas y a quienes han sido afectados por los episodios violentos en el país, afirman:

El fortalecimiento y la solidificación de la paz para evitar una recaída en el conflicto. Es un concepto inferior en extensión a “postconflicto” y abarca un mayor número de atributos, tales como el DDR (procesos de desarme, desmovilización y reintegración de excombatientes), la reconciliación, la atención a población vulnerable, la construcción de memoria y verdad, la justicia transicional y la reparación, la prevención de la violencia y el crimen, la reforma de las Fuerzas Armadas y de Policía, la reconstrucción y el desarrollo económico, la estabilización política y la participación del sector privado, la sociedad civil y la comunidad internacional en todos ellos (Galtung 1975; Boutros-Ghali 1992; Chetail 2009; Rettberg 2003 y 2012).

     Generar condiciones  que acerquen a los actores armados ilegales hacia la civilidad, debe contener elementos que nutran el sistema  y el aparato estatal, con políticas claras, precisas y coherentes, vincular al sector privado, para que como víctima del mismo conflicto y a veces como victimario, aporte con otras medidas  que apalanquen el esfuerzo del estado en mejorar las condiciones de seguridad y generación de empleo, así lo deja entrever  Rettberg, A. (2008) “Uno de los argumentos que se esbozan para atraer al sector privado como socio de la construcción de paz tiene que ver con su desempeño económico y cómo es afectado por las condiciones de conflicto armado interno”. (p. 5), como aportante fundamental en una nueva consolidación  de un entramado social más equitativo.












































2.      Objetivo de la monografía


2.1 Objetivo general:

Caracterizar y resignificar los impactos del conflicto armado en el municipio de Filadelfia, como una a puesta para la reparación integral de las víctimas en el posacuerdo.




2.2 Objetivos específicos:


-          Enmarcar los procesos conflictivos que han sucedido en  Colombia y sus afectaciones en las territorialidades.

-          Caracterizar  y resignificar el conflicto local del municipio de Filadelfia y su desarrollo en los territorios.

-          Indagar y contextualizar  las consecuencias del conflicto interno  con familias afectadas y su aporte al pos acuerdo desde lo local.

-          Visibilizar el conflicto local del municipio de filadelfia, reconstruir su historia como elemento fundante para la reparación integral.




3. Aspectos Metodológicos.

3.1 Diseño analítico

         La presente trabajo es de corte cualitativo,  narrativo  y analítico ya que se describen los diferentes contextos como se ha desarrollado en conflicto en Colombia, tomando como puntos de partida los diferentes trabajos que relacionan los proceso, evoluciones y complejidades del mismo, además se relacionara  y se vivencia los instantes  o tal vez largos periodos de angustia y zozobra de las familias afectadas, se da fortaleza a la narración de los hechos, las dificultades y como se abordó el conflicto desde el territorio. Reconocer aquellos aspectos sociales relacionados con el éxodo de familias, desplazamiento forzado, presencia de actores armados que dificultan la permanencia de familias en el sector, alteraciones del orden público, descomposición de las familias, violencia intrafamiliar.

3.2 Diseño Narrativo:

 A partir de las visitas de campo realizadas, se escucharon las historias de personas que vivieron  y sufrieron directamente, el tránsito de la violencia en el municipio de Filadelfia  en dos momentos principalmente; uno de ellos el conocido como violencia bipartidista, sucedida en el territorio local entre  a mediados del siglo pasado y otras voces de personas que padecieron el conflicto armado como tal con la presencia de grupos insurgentes o grupos al margen de la ley.
 3.3 Momentos o etapas    

      El proceso se adelantó en diferentes etapas, en donde se pudieran encontrar todos los elementos necesarios para documentar el trabajo monográfico.

      Momento uno:   En una etapa inicial se hizo  las indagaciones bibliográficas para establecer y comprender como  se desarrolla el conflicto en Colombia, inicios, actores involucrados, el papel del estado, el papel delos gremios y el costo social para quienes son víctimas de todos los bandos.

      Momento dos: resignificar el proceso del conflicto armada en el municipio de Filadelfia caldas, sus emergencias, quienes se involucraron, víctimas de delincuencia organizada, actores armados identificados.

Momento tres: reconocer y escuchar a las víctimas de los diferentes grupos armados, afectación de su tejido social, pérdida del patrimonio, afectación de las redes sociales y familiares.


3.4 Sujetos de la investigación monográfica

Habitantes del municipio de Filadelfia afectados por las acciones de los grupos armadas, ciudadanos observadores y otros personajes involucrados.

      3.5  Técnicas e instrumentos

-          Indagación bibliográfica realizada a través de la web y en consulta directa de textos utilizando fichas RAE
-          Indagaciones de información secundaría bibliográficas.
-          Entrevistas
-          Trabajo de campo, se visitó a personas afectadas por la violencia en el municipio de Filadelfia, las cuales, a pesar de la incursión armada, no salieron del municipio  y otras que volvieron  con el pasar de los años; esto se hizo con el fin de recrear los momentos de territorio instaurados por los conflictos armadas.















4. Cronograma de actividades.



ACTIVIDADES
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
1
2
3
4
1
2
3
4
1
2
3
4
1
2
3
4
SOCIALIZACION DE LA MONOGRAFIA
















RASTREO DE BASES DE DATOS, ACESO LIBRE REDALYC, SCIELO,GOOGLE ACADEMICO, OTROS
















REVISIÓN DE TEXTOS, LIBROS, REVISTAS, TRABAJO DE GRADO
















ORGANIZACIÓN DEL ESTADO DEL ARTE
















(ANTECEDENTES
















ENTREGA DE PRIMER INFORME
















REVISION PERSPECTIVA TEORICA
















ENTREGA DE SEGUNDO INFORME
















REVISION DE LA METODOLOGIA
















PRESENTACION DE RESULTADOS Y
















CONCLUSIONES
















PRESENTACION DEL INFORME FINAL






























5. Resultados de la monografía.

     Para contextualizar la problemática del conflicto en el municipio de filadelfia y la incidencia en las comunidades rurales y urbanas, se abordan algunas familias que fueron impactadas por la presencia de los grupos armados, que en el mejor de los casos solicitaban el permiso para permanecer  cerca de las viviendas poniendo en riesgo las familias y sembrando el terror y miedo en los miembros de las familias.

Se dialogó con Morelia, residente en la vereda Piedras Blancas, quien comenta que los guerrilleros llegaban en las horas de tarde o al iniciar la noche, en grupos numerosos y hablaba con mi papá y le decía que tranquilo que no iba a pasar nada, que no tuviera miedo, que le regalaran comida y que le permitiera quedarse en la ramada o molienda, para ellos pasar la noche y al otro día se madrugaban y mi papa por miedo decía que si… al otro día no quedaba ni rastro de ellos.. Entonces mi papá me dijo que mejor me viviera para el pueblo porque eso por allá se estaba poniendo muy maluco.

    Otro de los relatos de  quién llamaremos “Doña Blanca” de la vereda la mediación, relata cómo le asesinaron a su esposo aquel día que unos hombres llegaron como a las cinco de la mañana, hasta mi casa y llamaron a mi esposo que saliera y que si salía tumbaban la puerta y nos mataban a todos, en toces mi esposo salió y sin mediar palabra le pegaron un tiro en el pecho  y como mi esposo no cayó le dieron otro tiro en la cabeza…..yo quise  salir a pedir ayuda y me dijeron que no me moviera de ahí, que ellos regresaban  y me mataban a mí y a mi familia, yo estaba con mis cuatro hijos todos menores de edad, mi esposo se murió en ms manos y no pude hacer nada y agrega la señora y algunos vecinos de la vereda, que desde hacía días  se conocía un alista en donde estaban los que iban a matar, que muchos sabían, pero nadie creyó que iba a pasar esas cosas en una vereda tan sana.

     Uno  de los relatos más conmovedores fue el narrado por un joven, que llamaremos “Roberto”, cuenta que ellos vivían en una vereda del municipio de Filadelfia, con mis seis hermanos, mi mamá y mi papá, se escuchaban y se comentaba en la vereda que habían grupos armados, vestidos con prendas camufladas, que hacían presencia en las fincas ganaderas y también un día requisaron todas las casa de la vereda y se llevaron el dinero y las escopetas que los adultos tenían para defensa y cuidado de la finca, pero parecía como normal, nadie decía nada, tampoco el ejército, ni la policía, se daban por enterados, ni la personería, ni el alcalde nadie…… un día llegaron hasta mi casa y preguntaron por mi papa que para que les mostrara una finca, mi papá salió y más debajo de mi casa como a una cuadra le pegaron dos tiros, mis tíos lo recogieron y lo llevaron para el hospital ye en el camino murió….. Fue muy duro, nos quedamos un tiempo, viviendo allá mismo y luego nos fuimos, para otro municipio, dejamos la casa, los abuelos, los amigos y la infancia, porque ya no es lo mismo sin mi papá……

    Esta es la historia de quienes perdieron a uno o varios de sus seres queridos, quienes fueron amenazados y  asesinados , que trajo con ello el desplazamiento de muchas familias, abandono de parcelas, fincas y negocios, otros fueron desaparecidos sin que hasta hoy se sepa dónde están, que les pasó o quienes lo mataron, como lo cuenta “Julia”, nosotros vivíamos en una finca ganadera, mi esposo ordeñaba en la mañana las vacas y luego se iba para el corte, es decir a rozar, se comentaba que habían venido a preguntar por el patrón, que necesitaban hablar con él,  que ellos volverían a la finca…mi esposo llamó al patrón  y le dijo que lo habían preguntado unos señores y que lo necesitaban… el patrón no volvió a la finca, luego atacaron una de sus fincas que se llama Aguabonita. Y mataron como a cuatro personas…. Fue una tragedia…. un día mi esposo salió una mañana a trabajar, se llevó un macheta para rozar y un porrón con aguapanela, me dijo que a medio día venía a almorzar y hasta ese día lo vi… nunca más supe de él, de lo que pasó, no lo encontramos ni vivo n muerto, eso hace como 13 años y me quede sola con mis tres hijos a la deriva…

     Las consecuencias y secuelas dejadas por el conflicto  armado en las familias rurales, ha sido y aún es muy complejo; las fracturas sociales, las pérdidas de familiares, el desplazamiento, la desintegración familiar, la pérdida de las riquezas, parcelas, cultivos, enseres y todo aquello unido a la cultura familiar y comunitaria, hacen del pos acuerdo una esperanza para el inicio de una construcción del  tejido social y familiar.

     El trabajo realidad, reconstruye una etapa difícil para el municipio y en especial para las familias afectadas directamente y se pretende visibilizar cual debe ser el papel de las políticas públicas en la  recuperación de las familias, el conocimiento de la verdad y el resarcimiento de los derechos vulnerados, a partir de la fractura familiar y social por la llegada del conflicto en el municipio.


5.1 Entrevista personal a lider de la comunidad

     Lo que nos debe llevar a enfocarnos más en el tema del posconflicto y plantear  aspectos tan importantes tales como:
Ø  Hacer políticas que eviten la corrupción.
Ø  La Verdad, Justicia y Reparación a las víctimas del conflicto armado y la violencia.
Ø  Una política de Derechos Humanos.
Ø  Un acuerdo nacional sobre política de defensa y seguridad.
Ø  El desarrollo rural.
Ø  El Desarme, la Desmovilización y la Reincorporación
Ø  Un país con mejoramiento en programas y atención de la salud.
Ø  Con proyectos agrícolas, caracterizados por ser productivos y sostenibles.
Ø  Con industrialización.
Ø  Fortalecido en el sistema Judicial.



 5.2 Desarrollo del conflicto armado en filadelfia.

     Los conflictos sociales han estado presente desde el inicio de las comunidades, la puesta en común no es sencilla, llegar a acuerdos y el diálogo, han sido la excepción en la construcción del tejido social; y en la medida que aumenta la población, aumenta las tensiones, se viola el espacio del otro, siempre han existido motivos para establecer pugnas, desencuentros y litigios entre comunidades y familias. La violencia ha emergido desde la concepción del ser humano, lo acompaña, lo liga a la sociedad y permite  además encontrar caminos para en entendimiento.

     Hablando con una persona bastante mayor y quien desde muy temprana edad ha estado vinculado al municipio de Filadelfia y que para nuestro trabajo se llamará Rogelio”, en la actualidad tiene 85 años y relata cómo se vivía la época de la violencia cuando los liberales y conservadores se enfrentaban, “mejor se mataban” , cuenta que venían del municipios del valle a matar a los liberales porque los consideraban guerrilleros y libertinos, y entonces enumera familias que fueron desplazadas por considerarse liberal o conservador, muchos fueron muertos… todos los miembros de la familia, perdían sus pertenencias o las vendían muy baratas, además que muchos formaban pandillas para atacar a familias enteras, por su filiación política y en filadelfia y Samaria han cargado con ese estigma de ser sectores violentos.

     El conflicto tiene sus antecedentes históricos el conocido como la violencia en donde se enfrentaron liberales y conservadores de la base, pero las élites seguían con buenas relaciones, lo que llevó a  enfrentamientos en cabeceras municipales y veredas, dejando como resultado más de doscientas mil muertes, como se relacionó anteriormente.

     El Conflicto interno  que vive el país  se desarrolla  desde la década de los años 60. Los principales actores involucrados han sido el Estado colombiano, las guerrillas de extrema izquierda y los grupos autodefensa campesinas que según las informaciones se armaron para proteger sus propiedades y hacer frente a las extorsiones por parte de los grupos guerrilleros.

      El conflicto se ha desarrollado en diferentes etapas inicialmente los guerrilleros extorsionaban, secuestraban y exigían vacunas a los terratenientes para su financiación e incorporación a nuevos miembros a sus filas, posteriormente con el incremento de los cultivos ilícitos entraron en el negocio auspiciando los cultivos, protegiéndolos y de ahí los cultivadores daban una cuota por dejar producir, transportar y comercializar los ilícitos, finalmente entraron al negocio del narcotráfico controlando rutas, transformando y comercializando la cocaína, la cual les servía para proveer armas y la manutención de sus frentes, esto en el caso de las guerrillas, caso muy parecido les paso a las autodefensas, quienes eran auspiciados por narcotraficantes para que les cuidara sus bienes y  fincas, les cuidara sus rutas y el menudeo de los ilícitos, hasta convertirse en los dueños de las rutas, el mercadeo y el control de toda la cadena. Todo este proceso tuvo épocas de mucha zozobra e instantes oscuros para todas las  instituciones, ya que muchas fueron permeadas por el accionar de estos grupos.

     Las causas para que se desarrollara el conflicto armado colombiano se centran en una amalgama de elementos entre los que cabe destacar la debilidad del Estado, el conflicto por la posesión de la tierra, la existencia de marcadas diferencias económicas, o los obstáculos para la creación de una identidad nacional. También destaca la permanencia de guerrillas de orientación comunista y la existencia de una industria del narcotráfico que se ha introducido en todos los sectores de la sociedad y del Estado.

     El municipio de Filadelfia no ha sido ajeno a la presencia de estos grupos al margen de la Ley, donde se tiene conocimiento que desde hace muchos años el Frente 47 de las FARC utiliza como corredor obligado al Corregimiento del Pintado ubicado al occidente del Municipio de Filadelfia; en el año 2007 el mismo frente 47 de las FARC realizó una asalto a la Finca Aguabonita ubicada en el Corregimiento del Verso;  entre los años 1996 y 2004 el grupo delincuencial  sembró el terror en esta Localidad; y durante los años 2006 y 2011 hizo presencia en la zona norte del departamento de Caldas, incluido el Municipio de Filadelfia, el grupo de las autodefensas “CACIQUE PITINTA”.  Para Muñoz, (2014, p.289)  citando a la vicepresidencia de la Republica, cuando hace referencia a  surgimiento del cacique Pipintá dice:

Los orígenes del Frente Cacique Pipintá, zonas de operación y campos estratégicos de su accionar, son descritos por la Vicepresidencia de la República, que lo caracteriza como una «agrupación cuya naturaleza está muy asociada al narcotráfico, que sin embargo ha tratado de incidir en la política regional y local, particularmente en el norte del departamento, especialmente en Aguadas» (Vicepresidencia de la República, 2006: 8)

    Los grupos guerrilleros como las FARC y ELN, adoptaron políticas de destrucción de la infraestructura económica que sirve al gobierno y a los intereses de multinacionales. Desde 1984, la destrucción de oleoductos petroleros, es la táctica que más han utilizado las guerrillas. Dichos derrames de petróleo han causado la contaminación de suelos, cuencas hidrográficas y el deteriorado de diversos ecosistemas. Se ubicaron en sitios estratégicos en donde pudieran controlar rutas, caminos, sectores mineros, petroleros, ubicación de grandes multinacionales, que fueran frentes económicos para la manutención de sus grupos armados, para Para Muñoz, (2014, p.286) citando a  Borja, al considerar que los grupos al margen de la ley escogieron territorios estratégicos  para su accionar y dice:

…la región constituye un cruce de caminos y un espacio de integración de diversas regiones. Ahí radica la importancia para la geopolítica de la guerra, pues el control del Antiguo Caldas permite dominar buena parte del país […] En el momento en que la guerra se desplaza hacia el Antiguo Caldas, puede afirmarse desde el punto de vista de la geopolítica de la guerra, que el conflicto está tocando el pivote geopolítico, el cruce de caminos y de economías desde cuyo dominio puede generarse el control de la nación» (Borja, 2004: 223).


       Con la aparición de miembros del frente 47 de la Farc-ep, liderada por la negra Karina, quienes hacían presencia en el norte, occidente y oriente  de caldas, registrándose acciones delictivas en los municipios de Salamina, Pacora, La Merced y filadelfia. El conflicto armado se enmarca en el  Municipio de Filadelfia, más específicamente en la Vereda El Verso, Finca Aguabonita, el corregimiento el Pintado.

      Así poco a poco se fue llenando el municipio de actores armados tanto reconocidos como bandas delincuenciales. El accionar de la banda de Bocanegra era el boleteo a propietarios de fincas, el hurto de semovientes y otras actividades delictivas y quienes no pagaban las extorsiones les mataba el ganado, los envenenaba o les quemaban las viviendas rurales, estas son las versiones de habitantes del sector del Corregimiento de Morritos de este Municipio, entre los años 1996 y 2004.  La banda  de delincuencial   sembró el terror en la comunidad donde ejercía influencia. Pero no se tiene conocimiento de este tipo de acciones en nuestro Municipio y las zonas aledañas, ya que estos grupos insurgentes se han limitado únicamente a un ataque por retaliación a la Finca Aguabonita de un Ganadero  de la región  y utilizan como como corredor obligado el Corregimiento del Pintado del Municipio de Filadelfia Caldas.

En lo relacionado con el sistema de infraestructura, se puede señalar que a pesar de las voladuras   que los Grupos al margen de la ley están perpetrando contra los oleoductos transportadores de crudo están afectando fuentes hídricas, a la vez detienen las tractomulas que  lo transportan,  derraman sus contenidos en la carretera afectando las quebradas y los ríos, causando daño a las familias que surten del preciado líquido; los atentados contra la infraestructura energética impactan de forma directa la flora y fauna de manera irreparable debido a la exposición de los componentes que contiene el hidrocarburo, además de dificultar el desarrollo social y económico de las comunidades, pero la presencia de grupos al margen de la ley no identificados han sustraído ilegalmente gasolina del oleoducto que pasa por la Vereda La Palma, lo conllevó al asesinato de uno de los administradores de estas fincas.

      En lo social lo más destacado fue el desplazamiento forzado de las familias residentes en Filadelfia y Municipios adyacentes, hacia las grandes ciudades y las cabeceras municipales. En lo relacionado con la afectación de la calidad de vida de la población en la salud se presentaron en la población problemas de orden psicológico debido al stress que genera la presencia de estos grupos al margen de la ley en los habitantes del Municipio de Filadelfia; en lo laborar influyó en el desplazamiento de los trabajadores de los predios quienes se fueron a elevar las filas de los desocupados; en cuando a la recreación los habitantes del Municipio no buscaban los sitios de sano esparcimiento y recreación, ni sitios nocturnos por temor a la presencia de estos grupos ilegales, en cuanto a la estética del paisaje se refleja en la propaganda y arengas que los grupos subversivos pintan en las viviendas, los árboles y diferentes sitios lo que producen miedo, amedrentamiento zozobra en los habitantes y visitantes.

    Los ingresos de la población se disminuyeron notablemente al producirse el desplazamiento, venta de fincas, abandono de predios, escasa motivación para la inversión y quienes podían invertir se alejaron hacia centros urbanos  con más seguridad, lo que ha afectado   la calidad de vida de los habitantes; en la infraestructura la destrucción de las fincas y el abandono de las viviendas son aspectos que generan el deterioro de las mismas, a la vez el abandono de las vías de acceso por parte de los gobernantes por temor a la destrucción y a la quema de las maquinarias  El comercio se vio afectado en la disminución de las ventas debido al desplazamiento  y  el abandono de las tierras por parte de los agricultores.

     El sector del Corregimiento del Pintado ha sido corredor obligado del frente 47 de las FARC, aunque la Policía Nacional hizo presencia en los diferentes hechos de violencia ocurridos en esta localidad, por versiones tomadas a varios residentes de los sectores afectados, no fue muy efectiva al momento de controlar estos grupos armados y delincuenciales, por lo que se afincaron  y lograron la intimidación de la población rural especialmente.

 Para Muñoz (2014 p.294), al citar cifras de la vicepresidencia de la República, referente a parte de las muertes violentas durante la presencia de grupos armados dice:

 Esta situación de destierro se le debe agregar el alto número de homicidios: Aguadas fue el municipio más violento del norte de Caldas entre enero de 2000 y abril de 2006, registrando 45 de las 106 muertes violentas que se presentaron; 21 cerca estuvo Salamina con 33, pero muy lejos el resto de poblaciones del norte, Aránzazu (11), Filadelfia (8), Pácora (6) y La Merced (3) (Vicepresidencia de la República, 2006: 29).

     Dentro de las acciones legales más importantes tenemos: la captura en la ciudad de la Virginia Risaralda del líder de la Banda Bocanegra; la desmovilización del grupo paramilitar Cacique Pipintá; la entrega  alias Karina líder del Frente 47 de las FARC; y la presencia de la Policía Nacional y de Ejercito Nacional en las zonas del conflicto. Después de la desmovilización, control y entrega de los principales líderes de estos movimientos, en especial del Grupo paramilitar del Cacique Pipintá, algunos mandatarios locales, resultaron involucrados  como presuntos auxiliadores de grupos al margen de la ley.

     Con el propósito de disminuir al accionar y la presencia de los grupos armados en el municipio se  integraron varias estrategias, como una comunicación e información permanente  a los problemas generados por los grupos al margen de la Ley y delincuencia común por los diferentes medios hablados y escritos existentes en la región, y principalmente por el medio de voz a voz. El financiamiento para combatir estos grupos armados y delincuencia común, se hizo a través del Gobierno Municipal, Departamental y Nacional y con recursos del ministerio de la Defensa para el mantenimiento de las tropas del ejército y la Policía acantonados en Filadelfia durante el conflicto armado.


5.3 Consecuencias del conflicto armado

     El conflicto armada ha echado mano de lo más valioso de los territorios, su talento humano, la fuerza dinamizadora que ha logrado sucumbir ante las dificultades, se rompe los tejidos sociales, las redes de apoyo, la comunidad que con arrojo permaneció unida hasta que la violencia fue arrebatando uno a uno como  se desgrana una mazorca, impidió reconstruir una sociedad capaz de luchar contra todos los actos de deslegitimación del estado y sembró tristeza, olvido e incapacidad. En el caso del municipio de Filadelfia, se afectó el patrimonio económico, la productividad, aumento el número de familias  desplazadas, que emigraron a la ciudad y abandonaron sus tierras; los predios se desvalorizaron en un 90%; el erario público tuvo un alto detrimento ya que los propietarios no pudieron pagar impuestos,  el Municipio tuvo que realizar ajustes presupuestales para el mantenimiento de las tropas del ejército y la policía que hicieran presencia; el comercio disminuyó sus ventas, lo mismo que el transporte disminuyó ostensiblemente tanto a nivel intermunicipal como interveredal.  Los cambios de comportamiento en la población, los habitantes reflejaron la situación del conflicto volviéndose más agresivos, con demasiado stress y una serie situaciones que alteraron el normal vivir de los habitantes de esta región.

5.4 Lecciones para aprender

     Aunque la violencia dejo heridas, también hizo brotar la resistencia en las victimas, como se evidencia con la historia de vida de Ana Felicia Velásquez habitante del municipio de Mampuján Bolívar,  al conmemorar los diez años de su desplazamiento forzado por las AUC. Las entidades estatales se han empezado a preocupar por las víctimas haciendo énfasis en lo físico o material, pero aproximadamente 6 millones de colombianos, de los cuales una tercera parte son niños, presentan secuelas síquicas que todavía no se han comenzado a tratar.

 Concepto integral de salud que articula salud física y mental con el mismo peso, toma una relevancia especial en Colombia. El escenario planteado previamente, las persecuciones, el confinamiento, las desapariciones, las muertes violentas de personas cercanas y de familiares dejan su huella en la salud mental. Las secuelas más graves y frecuentes de la problemática del conflicto en Colombia repercuten en las comunidades, rompiendo la estabilidad emocional.
Además de las alteraciones en la conducta habitualmente asociadas con un conflicto armado, nuestros pacientes muestran con frecuencia problemas de adaptación y un mayor grado de exposición a otros tipos de violencia (intrafamiliar, sexual o social), como suele ocurrir en contextos de conflicto armado.



     No obstante, la gran mayoría evidencia alguna forma de dolor que, aunque no sea una enfermedad, si se convierte en un lastre que no permite una vida normal. De no atenderse oportuna y adecuadamente se puede llegar a convertir en una enfermedad mental que al poco tiempo se somatiza en algo físico, como se observa en personas que sufren “penas morales”, depresión, melancolía:  Terminan desarrollando cáncer, derrames cerebrales, pérdida de peso, etc.


     El ámbito de la acción se desarrolló en el Municipio de Filadelfia Caldas y en las zonas norte y occidente del Departamento de Caldas. Todas las fuerzas vivas del Municipio de Filadelfia que se dieron a la tarea de erradicar estos grupos al margen de la Ley. La Personería Municipal siempre estuvo al tanto de las diferentes denuncias y de la protección de los ciudadanos.




5.5 Se evidencia un daño colectivo


     Los daños emocionales del conflicto no se limitan a lo individual y a lo comunitario, se afecta los proceso de liderazgo, hay  limita las comunicaciones, entre vecinos y amigos.  Se teme que se les titule de “paramilitares o guerrilleros”.  Hasta “por sospecha…” fruto de una mala interpretación, se pueden matar, desplazar o atemorizar, se afectó el entorno familiar, ya que alguien que no pueda tratar su propio dolor, mucho menos puede ayudar a tratar el dolor de su familia.  La familia entonces se divide, sus integrantes se aíslan si viven bajo el mismo techo o simplemente se alejan de sus familias y de un modo inconsciente replican su problemas con las nuevas familias formadas. Se cambian los roles en la jefatura de hogar.  La impotencia de no poder proveer alimento a los hijos genera irritabilidad, violencia intrafamiliar y alcoholismo.


     Aunque muchos no vivieron directamente los efectos de la guerra, los expertos no dudan en aceptar que la sociedad se afectó sustancialmente al exponerse al conflicto a través de los medios de comunicación. Es así como la guerra trastocó las nociones de justicia, culpabilidad y legalidad. Algunos incluso creen que las barras bravas, los asesinatos por celos o el pandillismo son apenas síntomas del malestar social que ha dejado esta guerra prolongada.



     La sanación de las heridas mentales debe involucrar otras esferas, como la atención integral en salud. Pero también debe pasar por la Justicia, porque la impunidad deja al agresor en libertad de seguir amenazando a las víctimas y en esas circunstancias la rabia y el odio aumentan. Las víctimas necesitan un presente digno, seguro, con garantías de que podrán trazar un futuro para que puedan por fin dejar de ser víctimas. También se necesitan espacios de memoria en donde sus conciudadanos vean los horrores que padecieron. Además, se requiere de todo un esfuerzo, que desde el sistema educativo, promueva una gran reflexión sobre los valores perdidos y los que hacen falta para convivir en paz.


5.6 Un daño difícil de medir



     El impacto generado por el conflicto armado colombiano, es imposible de medir, desde un concepto holístico, dada su complejidad, los actores involucrados, las décadas de violencia que  han acompañado  la historia del país, la multicausalidad de los orígenes, crecimientos y desarrollos de los conflictos, y la sombra que acompaña el desenvolvimiento territorial, hace difícil cuantificar cual ha sido las pérdidas del país, el atraso económico, el poco avance en el desarrollo y la movilidad social, la cantidad de recursos monetarios en atención, reparación y reintegración de las comunidades y familias, pero el daño inmaterial, la vergüenza local y global de no ser capaz de aterrizar acciones que facilitarán la incorporación de medidas que disminuyeran los efectos colaterales del conflicto, la pérdida de vidas humanas, el rompimiento de los tejidos familiares y comunales, no se reparan nunca, el arraigo y regreso de familias a las cerca de cuatro millones de hectáreas abandonadas e incorporadas a grandes latifundios, la disminución en la producción de alimentos, especialmente los pequeños y medianos propietarios, la disfuncionalidad rural que desvirtuó la cultura agropecuaria , avocándola a la multiactividad y la multifuncionalidad de la familia campesina.


     Estos son solo unos pocos elementos que se enlistan para contextualizar la complejidad de la  guerra interna, padecida en el país en estás largas y escabrosas décadas, en donde se  imbricaron los actores mafiosos, políticos, económicos militares y otros tantos actores, que encontraron en la violencia, el miedo, la tortura y el terror la forma de callar y minar se zozobra el territorio rural colombiano. Sumado  a lo anterior los desaparecidos, los secuestrados, los y las violentadas sexualmente, la  pérdida valiosa de la Juventud de quienes los vincularon a  la guerra,   los casi cinco millones de personas desplazadas, los territorios  improductivos sembrados con minas antipersonas, los más de 300.000 muertos violentamente, las miles de masacres que enlutaron no solo a las familias sino además a los territorios, las afectaciones emocionales y sicológicos: dolor, tristeza, miedo, rabia, ansiedad, impotencia, culpa, inseguridad, desconfianza, incertidumbre, angustia, temor, silencio, aislamiento, los  daños morales, políticos y socioculturales, etc.


5.7 Los niños frente al conflicto


     Es pertinente reflexionar sobre el grado de afectación que están teniendo los niños en este país, ocasionados por el conflicto armada y otros tipos de violencia:  

     Las principales dimensiones en que la vida del niño se ve afectada son, entre otras:

·         La interrupción de sus rutinas habituales. Afecta principalmente a los más pequeños, genera cierta sensación de inseguridad: el niño no sabe lo que va a pasar.  El hecho de que las cosas dejen de funcionar como lo hacían habitualmente -el dejar de ir al colegio, por ejemplo- puede desencadenar cierta incertidumbre que se traducirá, según la mayor o menor predisposición del niño a tener miedo, en ansiedad.

·         Dificultad para discernir entre los peligros reales y los temores que albergan. Su principal preocupación suele ser la posibilidad de tener que separarse  de sus padres. En algunos casos la repetición de una noticia puede ser interpretada por el pequeño como si el mismo evento hubiera tenido lugar muchas veces.  Así, los niños en edad preescolar pueden verse más perturbados por lo que ven y oyen, por lo que es preciso ser cautelosos con los comentarios que se hacen a su alrededor.














Conclusiones


Ø  El proceso de paz no se limita a tener firmado un acuerdo entre dos partes,  este es  sólo el principio del proceso de paz. Porque  tiene una fuerte etapa donde debe reparar e integrar a la sociedad para que ese acuerdo se vea reflejado en progreso, igualdad, justicia y desarrollo.

Ø  Como en cualquier otro convenio hay  expectativa de las partes, al lograr la paz, es necesario atender asuntos directos para resolver el conflicto que conllevo a la guerra. Porque se debe garantizar y satisfacer las necesidades de las partes; la reconstrucción de las sociedades requiere de constante inversión y de generar la sensación de seguridad. Por otra parte, es necesario replantear las acciones gubernamentales y no reconcentrar los recursos en el proceso bélico.


Ø  Los desafíos de la postguerra implican la reforma de las instituciones encargadas de cumplir y de hacer que se cumplan las leyes. Los excombatientes deben ser reintegrados a la sociedad, por lo que es necesario realizar intervenciones reales a la sociedad en  postconflicto, sociedades que  carece de recursos y que traen la ira, los daños y las frustraciones de una guerra prolongada.

Ø  El proceso de paz debe responder a la población afectada, tanto víctimas como victimarios pero más allá de ese contexto es necesario responder a la expectativa de la sociedad en general; puesto que reintegrar al excombatiente, requiere de dar posibilidades para obtener recursos en otras actividades ajenas a estas; donde el excombatiente debe aprender a tener un comportamiento adecuado y a sostener una relación sana en una comunidad.


Ø  La población civil tiene miedo de que los excombatientes entren a ser vecinos en su barrio, se tiene la expectativa de que la paz les proveerá mayor prosperidad, lo que requiere del esfuerzo por tratar los daños físicos, sociales y psicológicos. Donde las instituciones civiles deben tomar las riendas de una serie de procesos sociales capaces de conciliar las partes.

Ø  Cuando se logra conciliar la visión de los combatientes con la visión de las víctimas, donde se requiere de recursos que permitan reparar a las víctimas y reintegrar a los victimarios a la sociedad, lo del perdón es cuestión de tiempo; todo esto conlleva a la transformación de la economía y a experimentar bajones en los procesos productivos nacionales, pero el fin justifica las causas, es necesario recuperar poco a poco el espacio y garantizar la seguridad para todos.

Ø  Cuando este conflicto  lo trasladamos a un municipio como el nuestro, es necesario implementar una serie de medidas que no lleven a la localidad a colapsar y mucho menos a generar trastornos dentro del desarrollo normal de la comunidad.

Ø  Dentro de las principales actividades es  necesario  intervenir es el empleo, si existe un alto nivel de desempleo, ¿cómo se generara empleo para tantas personas?  El desempleo puede llevar a los combatientes  a regresar a prácticas violentas, donde el crimen organizado puede tomar el lugar del comercio legítimo.

Ø  El municipio debe generar empresas donde se reubique a población reinsertada o víctimas y garanticen un mínimo de ingresos para su sustento, lo que implica una inversión continua que genere estabilidad en los procesos de paz.


Ø  En lo que concierne a la población desplazada se deben de crear planes de vivienda donde se garantice el derecho a la propiedad y a la  vivienda propia, lo que requiere que la intervención del Estado sea directa y entre a suplir las necesidades comunales para que no se generen inconformidades y nuevamente un conflicto por la falta de garantías.

Ø  El municipio debe garantizar la reintegración de la comunidad desde una visión muy objetiva donde se cumpla con las expectativas de las partes sin alterar los procesos diarios de la comunidad, el municipio requiere de replantear sus políticas y establecer unas reglas de juego donde cada uno ocupe su espacio y desde él pueda desarrollar una actividad estable que no lo regrese a la guerra.

Ø  Por parte del desplazamiento es ahí donde se hace necesario replantear el uso del suelo y por lo tanto tener un esquema de ordenamiento territorial tan fuerte como el de un municipio que ha vivido todo el conflicto, la reforma agraria debe ser un objetivo en conjunto donde los municipios tanto violentos como los otros deben ser tratados de la misma manera.

Ø  Adicionalmente es urgente la descentralización que actualmente no hay, paralelo a la unificación de los periodos para unificar los planes de desarrollo a 12 años tal como ya se hizo con los planes de ordenamiento territorial. POT.

Ø  Proceso de largo plazo. Lo que se avecina es todo un proceso que no se agotará con este gobierno, sino que comprometerá a los próximos mandatos, pues estimamos que  ha de llevarse más de una década, porque indiscutiblemente estamos hablando de cerca de 7 millones de personas que hoy están reconocidas como víctimas del conflicto.


Ø  El tema de la paz en Colombia, a través del tiempo, ha generado diversas controversias, pues cada gobierno ha intentado implementar sus propias estrategias que le han apostado a conseguir la paz .Sin embargo, las FARC de algún modo, han sabido imponerse y por ende, se han mantenido durante todo este tiempo, a pesar de las importantes bajas que han tenido dentro del alto mando guerrillero, en los últimos años.

Ø  Por todo lo anteriormente expuesto es necesario que la Nueva Gerencia Pública esté inmersa en los nuevos programas de gobierno y los futuros planes de desarrollo y Esquemas de ordenamiento territorial de los entrantes Alcaldes y Gobernadores de todo el País.

Ø  Mientras no se tenga en cuenta todas las aristas del problema y sus posibles soluciones, Colombia no está, ni estará preparada para asumir un posconflicto, y en cambio sí seguiremos inmersos en medio del caos, la guerra, los muertos y la inequidad.

Ø  De igual forma, se debe tener en cuenta que no debe ser una negociación, cuyo único objetivo sea la terminación de la guerra, sino que se permita superar las causas que dieron origen y continuidad al conflicto.  Por eso los puntos de la agenda deben estar dirigidos hacia estos objetivos.  Sólo corrigiendo las causas históricas del conflicto se puede dar por terminado el mismo y avanzar hacia la paz.  A estos puntos hay que agregar temas como el narcotráfico, que se mezcló desde hace varias décadas con el desarrollo del conflicto y el derecho a la verdad, justicia y reparación de las víctimas.



Recomendaciones.



      El no reconocer la historia nos invita cada instante a repetirla y mientras las causas de los conflictos sigan latentes, la posibilidad de un nuevo enfrentamiento sigue vigente, por lo tanto, el pos acuerdo ha de definir criterios sustancialmente fuertes y visibles que permitan la asimilación de un proyecto de largo aliento, eso sí, si lleva implícito una nueva concepción del crecimiento y el desarrollo del territorio. No es suficiente con que se termine el conflicto, el proceso de reparación individual y colectiva de las víctimas, se debe además propiciar el conocimiento de la verdad, la justicia y el reconocimiento público de la afectación sufrida por familias enteras, quienes perdieron sus seres queridos, sus bienes, sus raíces, su entramado social y todas las redes que habían tejido a lo largo de los años y las territorialidades que blindaron y caracterizaron la resistencia para permanecer aún después de muertos.

     Para concebir un cambio, es esencial que confluyan los proceso participativos, los consensos, la puesta en común y  que el debate sea parte de la cotidianidad, que  la toma de decisiones esté acompañada de  liderazgos confiables y capacitados para orientar a la comunidad  hacia la construcción de su propio destino, que  se complemente con una buena participación y construcción colectiva; si queremos semejar una democracia  como la voluntad de los pueblos,  es menester fungir a la sociedad de poder, con argumentos válidos y democratizados para que se encarne una posibilidad de mejora permanente y trascienda el territorio, así lo según expresa  Chica, (2011), citando a (Bresser, 1998: 29), Al ser hoy la democracia un concepto supranacional, la sociedad civil, entendida como “la sociedad organizada y ponderada de acuerdo con el poder que tienen los diversos grupos e individuo, este es un factor que traspasa las fronteras nacionales y se configura desde nuevas agendas sociales, culturales, políticas y económicas cada vez más globales”(p.58),  es así como la participación puede ayudar a la emergencia de democracias  para que adquirir dimensiones interterritoriales y se torna una compleja situación local- global- local, lo cual imbrica matices más allá de la frontera, esto  dificulta su manejo, su control y los escenarios donde se desarrollan.

     No podemos pretender que el bienestar llegue porque los  actores armados en conflicto firmen unos acuerdos, sería una falsa ilusión, pues  mientras no haya una reparación integral a las familias, mientras no se conozca la verdad y se esclarezca los hechos y sobre todo que los gobernantes se comprometan a una apuesta social, a romper paradigmas equivocados y mientras la soberanía nacional siga menguada por la globalización, la privatización y el crecimiento occidentalizado, difícilmente los acuerdos de paz serán una salida para todos y  el pos acuerdo debe demostrar justicia, equidad, integración y participación,  inversión constante y  transformación de los entes del Estado,  revertir el gasto de la guerra en inversión para las oportunidades, puesto que más militares no garantizan más seguridad, pero la apuesta debe centrase en un desarrollo tecnológico apropiada, aplicado y adaptado para que  los Colombianos vivan más  felices, dispuestos a mejorar su calidad de vida, que  los recursos sean   invertidos en tecnología e innovación para  posesionar las actividades económicas de base y se potencie la capacidad productiva del país.

     El ideal del proceso es  disminuir o cesar los enfrentamientos bélicos para preservar la paz, construir o reconstruir todo lo perdido durante años y velar por el cumplimiento de los acuerdos a los cuales llegaron las partes; donde las acciones deben ir dirigidas a identificar y apoyar estructuras tendientes a fortalecer y solidificar la paz, través de atención humanitaria a las víctimas, retorno y apoyo a poblaciones desplazadas, seguimiento y acompañamiento a los grupos desmovilizados, transformación de  la participación del sector privado, la restauración de la capacidad del manejo económico, la generación de recursos y de empleo (incluyendo el derecho a la propiedad), el fortalecimiento de las instituciones estatales y la forma de compartir el poder, limitando las posibilidades del recrudecimiento del conflicto.

     Si las condiciones sociales  no mejoran,  no aumenta la participación y decisión de las comunidades, si  no se recupera la confianza en los organismos estatales, es poco probable que los acuerdos surtan efectos positivo y un alto impacto en el bienestar del país, ya que es  fundamental la voluntad ciudadana , el sentido de pertenencia   para que haya un alto impacto en la toma de decisiones;  el pos acuerdo es un proceso de transformación, donde las partes  adoptan posiciones receptivas que permite  el cumplimiento de acuerdos sin agredir el espacio del otro, donde el gran ganador debe ser el pueblo y ser una acción que parta de la base de la comunidad, una construcción mediada por la capacidad del Estado para responder por las demandas sociales.




Anexos

Marco normativo

Ley no 1592 diciembre 03 de 2012
"Por medio de la cual se introducen modificaciones a la ley 975 de 2005 "por la cual se dictan disposiciones para la reincorporación de miembros de grupos armados organizados al margen de la ley, que contribuyan de manera efectiva a consecución de la paz nacional y se dictan otras disposiciones para acuerdos humanitarios" y se dictan otras disposiciones"

    Ley 975 de 2005 (julio 25) por la cual se dictan disposiciones para la reincorporación de miembros de grupos armados organizados al margen de la ley, que contribuyan de manera efectiva a la consecución de la paz nacional y se dictan otras disposiciones para acuerdos humanitarios.

      El Congreso de Colombia DECRETA: CAPITULO I Principios y definiciones Artículo 1°. Objeto de la presente ley. La presente ley tiene por objeto facilitar los procesos de paz y la reincorporación individual o colectiva a la vida civil de miembros de grupos armados al margen de la ley, garantizando los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación.

      Se entiende por grupo armado organizado al margen de la ley, el grupo de guerrilla o de autodefensas, o una parte significativa e integral de los mismos como bloques, frentes u otras modalidades de esas mismas organizaciones, de las que trate la Ley 782 de 2002.

     Ley 1448 DE 2011, Ley de víctimas y restitución de tierras y decretos  reglamentarios.
Por la cual se dictan medidas de atención, asistencia  y reparación integral a las víctimas del conflicto   armado interno y se dictan otras disposiciones.

      Ley 1448 del 10 de junio de 2011, “Por la cual se dictan medidas de atención, asistencia  y reparación integral a las víctimas del conflicto armado interno y se dictan otras disposiciones”.

Decretos Ley - grupos Étnicos

      Decreto Ley 4633 del 9 de diciembre de 2011, por medio del cual se dictan medidas de  asistencia, atención, reparación integral y de restitución de derechos territoriales a las  víctimas pertenecientes a los Pueblos y Comunidades indígenas.

      Decreto Ley 4635 del 9 de diciembre de 2011, Por el cual se dictan medidas de asistencia, atención, reparación integral  y de restitución de tierras a las víctimas pertenecientes a  comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras.

Decretos reglamentarios

     Decreto 4634 del 9 de diciembre de 2011, por el cual se dictan medidas de asistencia,  atención, reparación integral  y restitución de tierras a las víctimas pertenecientes al pueblo ROM o Gitano.

      Decreto 4800 del 20 de diciembre de 2011, “por el cual se reglamenta la Ley 1448 de
2011 y se dictan otras disposiciones”.

      Decreto 4829 del 20 de diciembre de 2011, “por el cual se reglamenta el capítulo 111 del título IV de la Ley 1448 de 2011 en relación con la restitución de tierras”

                     
     Decreto 0790 del 20 de abril de 2012, “por el cual se trasladan las funciones del Sistema Nacional de Atención Integral a la Población Desplazada por la Violencia-SNAIPD al Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas y del Consejo Nacional  de Atención Integral a la Población Desplazada-CNAIPD al Comité Ejecutivo para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas”.


 Instrumento de recolección de información.

Entrevista realizada a algunos habitantes del municipio de filadelfia.

¿Qué comprensión Tengo yo de la realidad del posconflicto?
¿Qué instrumento requiero elaborar para construir el concepto DESDE, CON y el TERRITORIO?
Visitar el Territorio y ayudar a la comprensión de la Realidad
¿Qué preguntas de investigación me hago sobre el concepto de realidad?
¿Qué preguntas se hace la gente sobre la realidad del tema?














Referencias bibliográficas


-          Banco Mundial. (1997).El estado en un mundo en transformación. Informe sobre el desarrollo mundial, Banco mundial, Washington D.C.

-          Bresser, L.(2001), Reforma de la nueva gestión púbica:  Ahora en la agenda de América Latina, trabajo publicado en www.top.org.ar


-          Benavides, F. (2004), ¿Qué le espera al conflicto colombiano? Revista Semana, diciembre de 2004., en línea. Disponible en : http://www.semana.com/noticias/articulo/que-espera-post-conflicto-colombiano/69797-3

-          Borja, Miguel (2004) La geografía de la guerra en el Antiguo Caldas, en: Dimensiones territoriales de la guerra y la paz, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia – Red de Estudios de Espacio y Territorio, pp. 219–226.

-          Boutros-Ghali, Boutros. 1992. An agenda for peace. Nueva York: United Nations.


-           Chetail, Vincent, ed. 2009. Post-conflict peacebuilding: A lexicon. Nueva York: Oxford University Press.

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